"La gallina que soñaba con volar" Sun-Mi Hwang

¡BUENAS LECTORES!

Sé que hace un tiempo que no traigo un libro nuevo al blog, así que poneros cómodos que ese momento por fin ha llegado. Hoy vengo a hablaros de "La gallina que soñaba con volar".

Ficha del libro:

AUTOR:Sun-Mi Hwang

EDITORIAL: Nube de tinta

Nº DE PÁGINAS: 142

ENCUADERNACIÓN: Tapa blanda

PRECIO:13,95€

SINOPSIS:

"Esta es la historia de una gallina ponedora llamada Brote. Desde su jaula, ansía escapar a la libertad del corral y cumplir sus sueños. En su búsqueda de la felicidad, Brote se enfrentará al miedo a lo desconocido, al rechazo de los demás animales y al peligro que conlleva recorrer su propio camino".

Bueno lectores, aquellos a los que os llamen la atención las fábulas estáis de suerte, ¡Porque este es vuestro libro! 

Antes de meternos en faena y contaros qué me ha parecido la historia, voy a resumiros un poco el argumento de la novela. Podemos decir lo siguiente:

Cuando los propietarios de la granja donde vive nuestra protagonista deciden que ya no les sirve para nada al ser demasiado vieja para poner huevos, es llevada a sacrificar junto a otras de su especie. Por suerte, Brote se desmaya bajo la pila de aves moribundas que la aplastan y los granjeros, dándola por muerta, la tiran junto al resto de las gallinas ya sacrificadas a una fosa en medio del bosque; un auténtico festín para una comadreja que vive en las cercanías. 

Pero Brote consigue escapar de sus garras con la ayuda de Rezagado, un ánade que vive en la misma granja que ella. Por fin libre, la gallina descubrirá cómo es la vida fuera del gallinero, encontrándose ante circunstancias que pondrán a prueba su valor y sus ansias de libertad. 

"Brote era el mejor nombre del mundo. Un brote se convertía en hoja y abrazaba el viento y el sol antes de caer, descomponerse y transformarse en mantillo para dar vida a fragantes flores. Brote quería hacer algo con su vida, igual que los brotes de la acacia, por eso se había puesto ese nombre."

Y ahora bien, ¿Qué puedo contaros yo de la historia?

En mi opinión, "La gallina que soñaba con volar" no es sino una metáfora de todas esas mujeres que desean ser madres y lo tienen difícil y, sobre todo, de las ansias de libertad del ser humano.

A través de Brote, la autora plantea alegorías que pueden aplicarse a muchas de las situaciones a las que nos enfrentamos día a día. Los conflictos que afrontan los personajes, como el desarraigo de la figura materna o el rechazo a lo diferente. Estos hacen que la lectura tenga un trasfondo que consigue hacer reflexionar a la par que emocionar al lector. 

La novela está cargada de simbolismo y además, sus personajes se perfilan como arquetipos, por lo que el lector puede reconocer ciertos patrones de conducta humanos en muchos de los animales de esta fábula.

"En los prados ocurrían cosas constantemente. Unos morían y otros nacían. A veces una despedida y una llegada se solapaban. Brote comprendió que no podría estar triste mucho tiempo." 

La obra está narrada con mucha sencillez, y la forma tan bella que tiene la autora de contar hechos tan simples, pero al mismo tiempo tan importantes para los protagonistas, hacen de esta obra una novela de una calidad impresionante.

Y supongo que te preguntarás... ¿Conseguirá esta gallina ya mayor ser madre? ¿Será la primera de su especie en lograr volar?¡Para saberlo, tendrás que adentrarte en la historia!

Si te he animado a hacerlo, por cierto, no sería mala idea que la leas con tu hijos, sobrinos, nietos... ya que está narrada de una forma tan sencilla que lo van a entender todo y podrán aprender muchas cosas de ella, destacando, sobre todo, la importancia de esforzarnos por conseguir nuestras metas y que no hay que tener miedo de lo que es diferente, sino que podemos aprender de ello. ¡Puede ser un buen rato que pasar en familia!

¡Bueno lectores!, lo dejamos aquí por hoy. Espero haberos entretenido, y como siempre, si ya os habéis adentrado en la historia os invito a que me contéis que tal vuestra experiencia abajo en los comentarios o por cualquiera de las redes sociales. ¡Nos leemos, y ya sabéis... ¡STAY BOOKISH!